Mensajes de nuestra Madre María

MENSAJES DE NUESTRA MADRE MARÍA

Mensajes de nuestra Madre María

Lista de los distintos mensajes ordenados por fecha
  Miércoles 13 de Mayo de 1992

 

Domingo 24 de Mayo de 1992

 

  Jueves 17 de Junio de 1993

 

  Jueves 23 de Diciembre de 1993

 

  Jueves 7 de Octubre de 1993

 

  Jueves 24 de Octubre de 1996

 

  Jueves 7 de Noviembre de 1996

 

 

Informes sobre apariciones marianas
  Extracto de prensa de Claves del Camino (7 de Junio de 1992) "Cuando la Virgen aparece"

 

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Miércoles 13 de Mayo de 1992

  Ha sido largo el camino, pero recto. Ninguno escogió los atajos. Aquel que tuvo intención de hacerlo siempre encontró al hermano que iba en su misma dirección y le dijo: “No te confundas, el atajo hace el camino más corto, pero no habrás caminado el camino, habrás perdido pasos porque no los caminaste, por lo tanto, tus conocimientos no son completos”.

  A la mitad del camino, Descanso, Sed, los pies rotos por lo andado, y allí, la Madre, María, Señora.

  Cubre tu cabeza con un lino blanco en señal de respeto y luego levanta tus ojos y mírala, es la Madre, te sonríe y le sonríes. No escuches los murmullos que hay a tu espalda, sólo sonríe.

  Tu corazón va ha estallar de gozo, pero no lo percibes, sólo sientes vibraciones de AMOR desde tu interior.

  Estás sentado en la mitad del camino que has recorrido y es la Madre la que te ofrece agua fresca, y cambia tus sandalias rotas por unas nuevas. Sigue con la cabeza cubierta hasta que ella se haga paloma y vuele, después levántate y empieza a caminar de nuevo, por el camino recto. Aquellos con los que compartiste el agua que te dio tu Madre, caminan contigo. Cuando quieran coger un atajo, ponte delante, imagínate que son como niños, deja caer en tu camino recto Dulces, Caramelos, Caricias, AMOR. Ellos te seguirán.

  Aquellos que no bebieron el agua de la Madre porque no tenían sed de haber andado, serán los que encuentres en el borde, te acordarás que no creyeron, que eran los que murmuraban a tu espalda cuando habías cubierto tu cabeza y esperabas el agua. A ellos más que a ningún otro, ¡Dale agua tú mismo! y dedícales todo el tiempo que sea preciso, y no te preocupes por lo que te quede por andar, Llegarás a tiempo. Aquellos que bebieron el agua contigo, que hagan lo mismo. Cuantos más beban, más caminarán a tu lado. Así, cuando divises allá a lo lejos el final del camino, verás la casa, con agua suficiente para todos, con sandalias nuevas para todos y esperando en la puerta LA MADRE. Ya no te cubras la cabeza con el lino blanco. Al lugar donde has llegado, ese gesto de respeto brota desde tu interior con tanta fuerza que respetarás hasta el aire que respiras, no recordarás el camino andado porque ya no vas a regresar por él.

ENTRA EN LA CASA.

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Jueves 17 de Junio de 1993

- Desear la muerte es de egoístas. Es que no sabéis que hacéis falta para otros que están a vuestro lado y que los podéis ayudar. Tenéis que caminar hacia adelante no de cara a lo que habéis dejado.

- No juzguéis a Mi vehículo, sólo Dios sabe como es realmente. No es casualidad que sea ella, tenía que ser así. ¡Qué forma más rara de hablar con vosotros! por medio de un humano que es exactamente igual a vosotros.

(Alguien presente preguntó como debía tratar a su hijo).

- A tu hijo dale amor. No actúes de forma que no sea correcta. Los hijos imitan a sus madres, y si tu actúas de una forma, el hará lo mismo. Dale amor pero no te olvides de la astucia, si hay algo que sabes que él lo cogería para mal, quítalo de su alcance.

(Alguien preguntó por su marido).

- A tu marido dale amor ¿Es el padre de tus hijos? pues si es así, ¿Qué te cuesta? Dale amor, pero no esperes recibir, que ya recibirás después. Todos dais, pero esperáis recibir y entonces no es de corazón lo que dais. Cuando se da, no se espera nada a cambio y en su momento la recompensa llegará.

- Mis mensajes llegan a muchos lugares del mundo y Yo soy siempre la misma. Dios es siempre el mismo para todos. Decís que Mis mensajes son duros, pero se os anuncias epidemias, guerras, catástrofes y el hombre aún así no quiere cambiar. Os habéis acostumbrado a la mentira y ya la hacéis parte de vuestro hablar sin daros cuenta.

- Pedid fe al Espíritu Santo, que si la pedís de corazón, notaréis el cambio.

- No tenéis que preocuparos por no sentir esta manifestación, por no sentirme, recoged Mis palabras y recordadlas. Muchos creéis que soy Yo, pero también es porque les he dado pruebas y cada uno tendrá las suyas. No tenéis que darle tanta importancia a esta manifestación. Yo estoy igual y Jesús también. Estáis pendientes para recibir en el momento en que doy Mis palabras y no es así, durante toda la reunión recibís, y no sabéis bien cuánto recibís. estas reuniones son especiales, ya os dije que os recibiré a cada uno por separado, muchas peticiones han habido para ello y Dios lo ha concedido, será para cada uno en el momento justo.

- La fecha de su llegada y de Mi aparición ya se ha dado. Se anunció en Tenerife y allí estuve y muchos me vieron. Quienes vengan a probar, no verán. Muchos me estarán viendo mientras otros no. Si por Mi fuera os tendría muy derechos, pero hay que respetar la libertad.

- Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Quedad en paz.

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Jueves 23 de Diciembre de 1993

- Un día más para recibir de Dios lo que esperáis, pero esperáis cosas tan distintas. No os perdáis en complicaciones sin sentido. Buscad a Dios en vosotros mismos. Dios está en las cosas sencillas, en las cosas bien hechas, no os perdáis en discusiones que no tienen fin. El entendimiento se abre, se irá abriendo poco a poco. No os aventuréis a afirmar lo que no conocéis, lo que ni siquiera sentís. Son muchos los que han desarrollado teorías sobre la naturaleza del hombre, sobre su origen y destino, son muchas teorías. ¿Necesitáis acaso estudios para estar cerca de Dios? Dios es Padre de todos y todos Sus hijos están cerca de El y aquellos que se formen en la doctrina, aquellos que estudian tienen una mayor responsabilidad. Que las diferencias de opiniones no os aparten, no os aparten del mismo Dios, es uno sólo para todos.

- La verdad la tenéis grabada en el corazón, pero esa verdad, esa verdad completa, total, sólo la podéis vivir en la unión total con Dios. No os atreváis a discutir temas que desconocéis porque sembráis la confusión entre los que están ajenos a esos temas. Hablad sólo de aquello que siente vuestro corazón, de aquello que os acerca a Dios. Todos sois hijos del mismo Dios, pero todos sois distintos entre sí, con la misma naturaleza, cada uno es cada uno, con sus peculiaridades, no entréis en más detalles, cuando sois tantos con formas de pensar tan distintas en algunos temas.

- La voluntad de Dios está reflejada en las Santas Escrituras. Los mensajes que aquí recibís no son nuevos. Dios os recuerda una y otra vez que es lo que espera de vosotros. Dios sobre la humanidad entera hace presencia de muchas formas. El paso de Dios, no es el paso de los hombres. Haced la voluntad de Dios pero no pretendáis entenderlo todo porque no cabría en vuestro entendimiento. El entendimiento sólo se abrirá en la unión perfecta con Dios, unión de la cual aún estáis un poco lejos.

- No se os piden cosas extraordinarias, no se os piden cambios de actitudes imposibles. Dios os tiende la mano, muchas posibilidades donde elegir. Haced buen uso de la libertad que Dios os dio. No abuséis de la misericordia de vuestro Padre, que cuando Dios es justo no le entendéis, no le entendéis porque no os conviene entenderlo. Quiero veros actuando libremente, obrando el bien. Muchas han sido las promesas de los que aquí acuden, promesas de cambios, promesas de comportamientos mejores y esas promesas no se cumplen, porque un cambio de actitud para acercarse a Dios, ha de ser un cambio de actitud permanente. Llenos de amor, solidarios unos con otros, no perdáis ese espíritu cuando salís de esta reunión, cuando llegáis a vuestros hogares y lo primero que hacéis es discutir. Si sois conscientes de que Dios está en vosotros, si sois conscientes de que Dios ve todo lo que hacéis, cuidaros de ofenderle.

- Pedís ayuda, pedís Mi intersección ante el Padre para que Dios mismo abra el corazón, pero vuestros corazones se abren con vuestra decisión personal de acercamiento a Dios, sin olvidar que la oración hace milagros, recordad que sois libres, y en esa libertad decidís cada instante vuestra posición. No seáis cómodos, tenéis fuerzas de sobra para obrar el bien, tenéis fuerzas de sobra para actuar correctamente. Hacéis entrega, ofrecimiento de vuestra libertad a Dios para que haga con vosotros lo que decida, no tendrá más mérito hacer uso de esa libertad para agradar a Dios. No os perdáis en la comodidad, en la comodidad de equivocaros, pedir perdón sin arrepentimiento sincero. No podéis caer una y otra vez en la misma falta y decir que estáis con Dios. ¿Quién engaña a quién? hijos míos si recibís de Dios, si recibís de vuestro Padre Dios en esta forma o en otra, aprovechad bien estos instantes en los que Dios permite ese recuerdo de Su voluntad.

- Lo que Dios anuncia, todo tiene lugar pronto, y aquel al que esperáis no tardará en llegar. Muchas lámparas están apagadas, encended esas lámparas porque os cogerá dormidos.

- Oposición a todas las obras de Dios, en aquellos lugares donde Dios dé muestras de Su poder. Defended el Nombre de Dios, pero sed prudentes, la verdad es una sola, no exageréis lo que aquí viváis, ni os asombréis, si sois hijos del que todo lo puede, todo es posible y no debe asombraros, no espera Dios vuestro asombro y cambio de actitud con ello. Volveos como niños sencillos y humildes y en la humildad descubriréis lo que debéis hacer. No es necesario haber oído hablar de Dios para sentirle porque muchos son los que no han oído hablar de El y le sienten, pero a medida que os preparéis en el conocimiento de Dios, no olvidéis la responsabilidad que adquirís de ayudar a los que tenéis al lado. Tened cuidado y no caigáis en el error tan común de creeros en posesión de la verdad, porque aquel que se crea en la posesión de la verdad la perderá.

- El acercamiento a Dios es un proceso que todos viven, y esas ganas de acercarse a Dios, permiten ese acercamiento. En ese acercamiento tendréis dificultades, en ese acercamiento os atacarán una y otra vez y sin daros cuenta obraréis mal confundiendo al hermano, y sin intensión de confundir, confundiréis. Sois preparados, sois alertados, pero vuestra posición ha de mantenerse firme. Muchos se avergonzarán de acudir a este lugar cuando se desaten los ataques. No seáis hipócritas, habéis pedido, habéis recibido, habéis reconocido la mano de Dios en vuestras vidas, no le deis la espalda con tanta facilidad. Los hombres se equivocan, Dios no se equivoca, los hombres se engañan, mienten, confunden. Parecéis tan seguros de sentir a Dios en estas reuniones, ¿Cómo actuaréis cuando declaren este lugar, como lugar prohibido para los hijos de Dios? Y todo se colocará en su momento, y todo se ordenará, cuando Dios interviene, la duda se disipa, pero el periodo de confusión estará presente y en ese período de confusión ¿Qué vais a hacer? Se os prepara para que no os sorprendáis de los ataques. Mucho oiréis decir. No os desprendáis de esa luz. No os mezcléis en el fango que a todos salpica. Manteneos limpios y la luz que prende en vosotros se mantenga viva, para que de vuestra luz, de vuestra llama prendan otros. Lo que este mundo necesita son seres entusiasmados con Dios. Son seres alegres los que necesita este mundo, confiados.

- Todo ha sido anunciado, los ataques y el orden posterior. Todo para ayudaros a manteneros firmes. No dudéis entonces en los momentos difíciles que se avecinan, porque estando entre vosotros de nuevo, dudaréis, viviendo todos a vuestra Madre en aparición, dudaréis, porque hasta tal punto llega el atrevimiento humano que ofender a Dios no os causa dolor, porque Dios está lejano creéis, pero Dios está en cada uno de vosotros y el daño os lo hacéis a vosotros mismos en la ofensa. Si sabéis de Su poder, si sabéis cual es el final de toda esta batalla, no perdáis jamás la confianza en Dios, aun cuando Dios os deje solos para ver como reaccionáis.

- Mantened esas fuerzas vivas porque muy pronto, muy pronto necesitaréis de esas fuerzas si seguís queriendo estar al lado de vuestro Padre, sin que os confundan, sin que os apartéis. Mirad bien lo que vivís. Mirad bien y gozad de la paz que ahora reina, porque el periodo de confusión ya ha comenzado. El período de ataque ya ha comenzado.

- Estas manifestaciones que vivís pronto terminarán porque darán paso a otros fenómenos, como ustedes los llamáis. Manifestaciones que han quedado grabadas, que han sido plasmadas en el papel, que habrán de ser difundidas, porque es una cadena que no se va a romper. Pero esta reunión ha de ser una reunión alegre y os veo a todos muy serios, sin perder la seriedad, la alegría debe hacerse notar.

- ¡Qué la llama viva de Dios no se apague jamás de vuestros corazones por muy fuerte que sea el temporal! manteneos firmes en Dios que el final de la batalla está asegurado ¡Sólo en Dios! ¡Qué no os hagan tambalear comentarios! ¡Qué no os hagan tambalear críticas, ni actitudes de seres queridos! poned en vuestra vida a Dios en primer lugar y lo demás después de Dios, pero daros prisa porque Dios ha de estar en primer lugar, no en segundo ni en tercero, en primer lugar.

- Guardad en el corazón estos momentos que vivís, no guardéis recuerdos perecederos. Lo que en el corazón guardáis en el corazón queda, en el recuerdo siempre hallaréis eso que habéis guardado en el corazón. Alegraos, alegraos porque Dios está cerca de una manera muy especial en estos tiempos, porque Dios gobierna, porque Dios es el vencedor y en Dios tenéis todo lo que necesitáis. Abriros a los demás, para que prendan de la llama de vuestros corazones, que esa llama no se apague jamás.

- Manteneos unidos por encima de la diferencia de opiniones, de razas, de situaciones, unidos en Dios como parte de El. Jesús en vuestro camino os guía, dejaros guiar por El. El que a mi mano se agarra, a Jesús se agarra, porque sólo a El os llevo. No os preocupéis de no sentir a Dios, de no sentir a vuestra Madre a través de esta manifestación, quedaos con Mis palabras, quedaos con el mensaje, que se repite una y otra vez. AMAOS, AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO DIOS OS AMA, y en esto se encierra todo, lo que debéis hacer. Portaos mejor.

- En el Nombre del Padre, en Nombre del hijo Jesús y del Espíritu Santo quedáis bendecidos, manteneos firmes en Dios. Quedad en paz.


   


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